Mecenaje

Como dijo alguien alguna vez: no pido riquezas, ni esperanzas, ni amor, ni un amigo que me comprenda; todo lo que pido es el cielo sobre mí y el camino a mis pies

Desafortunadamente, el cielo azulado y radiante a veces se torna en negro y tormentoso. Y en otros ocasiones, el camino se acaba y no hay más remedio que continuar por aire o mar. En estos casos se agradece la hospitalidad de cobijo o la generosidad de  transporte, pero no siempre ocurre y hay que desembolsar, y la bolsa no es como la  de Mary Poppins.

Porque me gusta sentirme libre, porque me encanta decidir por mi mismo, porque me conecta con este bello mundo, hago lo que hago y sin pretender molestar a nadie. Pero sé que en esta vida nada que importe sale gratis. Viajar en bicicleta requiere un esfuerzo más mental que físico, exponerse a  amenazas  naturales ( animales, meteorología) y sobre todo humanas (coches), y como en otros viajes hay que pagar unos básicos (comida, alojamiento, material, mantenimiento, seguro médico, internet) 

No sólo vivo de viajar en bicicleta, en los descansos, cuando me bajo de la bicicleta, busco trabajar para costear la siguiente ruta. Aún así, me gustaría en esta ocasión, mientras viajo, trabajar relatando todo lo que me acontece, publicando mis vivencias, mostrando con fotos y videos las maravillas del mundo y a sus habitantes. Sólo soy un hombre cualquiera como tú que estás leyendo esto, que ha decidido salir allí fuera para vivir de una manera distinta, y contártelo de primera mano para que lo disfrutes sin cansarte, porque se puede. 

Si estas palabras han despertado tu curiosidad y quieres colaborar de alguna forma en mi proyecto te puedes poner en contacto conmigo. Estoy seguro que tenemos más en común de lo que parece.

Contacto









Comentarios